¡Basta! Nunca más. Miles y miles de euros quemados en hacer cursos, grados, postgrados y másteres que no te aportan nada más que un par de puntos para una oposición o dos líneas sin alma en una hoja llamada curriculum. Dinero malgastado, charlas y clases inservibles y mal humor por "tener que" ir a esa lección que ni nos apasiona ni nos llena ni nos aporta.
Hace un par de años que me dije esto. Tras un año entero preparándome las oposiciones para integrarme en el cuerpo de maestros de educación primaria decidí que no me iba a gastar ni un euro más en una formación que no me aportase, que no quisiese hacer, que no me llenase. En definitiva, que no me apasionase.
Fue un año de derroche. Derroche en el sentido de pagar varios cientos de euros (llegarían a un par de miles) en "formación". Primero, 5 cursos online que me daban 1 punto en el concurso de oposición y que se completaban en 20 minutos cuando el tiempo estimado era de 20 horas. ¿Aprendizaje? Cero. No importaba. Habías pagado por tener el diploma no porque te interesase el tema y quisieses aprender.
Segundo, la academia. Una clase a la semana, un tema por clase y entre cien y doscientos euros al mes. El plan perfecto. Dar el temario y la programación con cuentagotas, alargándolo durante todo el año, para "atraparnos" y asegurarse los clientes. Parecía que nos habíamos olvidado de leer, ¿desde cuándo vas a una academia a leer el temario que te vas a tener que volver a leer en casa? Ahora entiendo a aquellos compañeros y compañeras que vieron lo que había durante el primer mes y ya no volvieron. ¡Qué listos fueron!
El tiempo de la formación
Obvio. Dinero, dinero y más dinero que volveremos a ganar en unos meses o años. Pero no el tiempo. Creo que ya está demasiado utilizado lo de "tu tiempo es oro", "tu tiempo es lo más valioso que tienes", "Carpe diem" y todas estas frases de coaching motivacional que olvidamos a los dos días, así que no voy a caer en eso también.
Por el contrario (bueno, no exactamente contrario), si pudiese volver a ese año, me gustaría preguntarme ¿qué podría estar haciendo durante todas estas horas que estoy aquí? Escribir un artículo, irme a la montaña, leer un libro o tomarme una cerveza con un amigo. Lo sé, no conllevan grandes aprendizajes ni cosas que puedas incluir en el currículum pero... son mis decisiones y en ese momento me llenan o me aportan algo en algún sentido. Y eso es lo esencial, haz algo que quieras realmente hacer. En mi caso no quería realmente estar ahí haciendo esos cursos, pero "tenía que". Ya no más "tener que" en el ámbito de la formación. Ahora siempre que quiera aprender algo o seguir formándome va a ser un "QUIERO".
Apunte: Hablo del caso de la formación. Sé que hay en otras ocasiones en las que "tenemos que" pero en estas todavía no he experimentado / decidido / encontrado que sería lo correcto para mi, por lo tanto no puedo opinar.
Apunte 2: No opinar de algunas cosas está bien. Si no sabemos, mejor callarnos, aprender y formarnos antes de meter la pata.